2 dic 2010

lo único que es para siempre es lo que se ha perdido...

despertó con los rayos del sol entrando por los agujeros de la persiana, necesitaba unas cortinas bonitas, lo pensaba siempre que no se despertaba bajo el insoportable ruido del despertador, había dormido tantas horas que le costaba abrir los ojos, tal vez fuera lunes, no estaba segura
se quedo unos minutos tumbada mirando las motas de polvo volar por encima de ella, olía a café, venia de casa de los vecinos, seguro, ya no quedaba quien le preparaba el café por las mañanas
se levanto atraída por el café recién hecho, le apetecía más que nunca, maravillosa droga mañanera
hacia frío, no demasiado pero llevaba ya tiempo cogiéndole cariño a una de esas batas horribles de flores, alguien se la había regalado con poco tiento, le quedaba demasiado grande, era demasiado horrible... mas bien ni tiento ni cariño, pero estaba bien para recorrer el largo pasillo hasta la cocina sin dejar la sensación de las mantas
con actos mecánicos como si fueran las siete de la mañana preparo cafe y no había prisa, podía quedarse mirando como las llamas azules rodeaban la cafetera, como comenzaba a hacer ruido y el aroma lo inundaba todo mientras el gato ronroneaba entre sus piernas, pasaba de una a otra enredando todo el cuerpo sin querer despegarse, de una pierna a otra reclamado el desayuno
cogió el café y una de esas revistas de señoritas, escrita por señoritas, no le interesaba lo mas mínimo la moda de hace unos meses, pero en la terraza no había tele
se sentó en el butacón que días antes había sacado simplemente para poder fumar tirada viendo los coches pasar, era mucho mas apropiado tenerlo allí y no en el salón rodeado de muebles de diseño barato, tenia demasiados años y demasiadas historias a las espaldas como para no formar parte de uno de los lugares privilegiados de la casa, aquella terraza era maravillosa
puso un disco y se tomo el café mirando como los niños jugaban en el patio del colegio... el gato a sus pies dando calor y mirando fotos de niñas monas, tan bucólico y tan banal a la vez, no había nada en que pensar, ensimismada mirando al infinito, el tiempo pasaba despacio, no había atascos, no llamaba ningún cliente, no había que ir al banco, nadie sonreía y no había nadie a quien sonreír... era perfecto...

sonó el móvil
- hola niña! ¿merecidas vacaciones?
- hola...

casualmente sonaba esto...



no existe el dia perfecto, pensó

bajo los efectos de: violines de noche (Julio de la Rosa)

6 comentarios:

Yo dijo...

Cerrillita esta mañana me he levantado pensando pasar por tu blog y saludarte y mira... trasmisión de pensamientos porque tú me habías dejado un comentario en mi blog. Me ha gustado por cierto, así como esta entrada que has escrito.

Un beso guapa!!

Anónimo dijo...

Yo creo que sí existe el día perfecto. Solo tienes que ver Mujeres Ricas, jijij.
Buen fin de semana.

Isabel de León dijo...

El dia perfecto...es un dia solo...q mas da!!jajajajaja...hay miles d dias q con poquitas cositas forman un monton d perfecciones...jajajaja

Saluditos de la chica inperfecshion.

Pio dijo...

El día perfecto es aquel que hacer cualquier cosa y que no te importe como salga, estar a gusto por lo que eres. Eso merece la pena
A la proxima apagar el móvil jejeje :)

Besetss

Te susurraré... dijo...

El día es perfecto cuando tú haces que sea perfecto. Cuando disfrutas cada segundo sabiendo que nunca va a repetirse.
La cuestión no es esperar momentos sublimes sino hacer sublime cada momento.

tan solo una cerilla dijo...

yo: estamos sincronizadas!!

danygirl: eso sera, la pobreza no tiene perfeccion

isabel: pues tienes razon, la magia esta en los pequeños momentos

pio: leccion aprendida: apagar el telefono

te susurare: me anoto lo de hacer sublime cada momento