Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.
Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra
y los necios de espíritu.
Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.
Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.
Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra
y los necios de espíritu.
Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.
Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.
bajo los efectos de: good for no one (Herman Düne
8 comentarios:
Hay q tener miedos, pero no temerlos...no se si m explico...jeje!!
Bonita entrada.
Saludos de la chica frente al mar.
Pues si bonita entrada. Del chico que ha estado frente al mar, ha vuelto y se va a otra vez, ahora al piri! yuhuuuu
gran verdad isabel
ya os vale a los dos...playa... montaña...como os lo montais!!
Después de un minucioso estudio, STULTIFER te otorga el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA correspondiente al martes 4 de agosto de 2009 en No sin mi cámara por los contenidos y matices.
Visitanos y comenta con nosotros. Saludos cordiales.
Vamos, que nos ha gustado mucho y hemos querido acercarnos a ti.
Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
Ya formas parte de la Orden del Stultifer de Oro.
Y si tienes una escalera, o fotografías una, mándanosla y la publicamos inventándonos una
historia.
"Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira". La primera vez que leí esto se me pusieron los pelos de punta...y no es una exageración... me parece grandísimo
Stultifer: muchas gracias por el premio!!!
sisifo: el texto en si pone los pelos de punta, me encanta como escribe oretga palomares
Pues yo mirando la playa y con una buena cerveza se me quitan todos los miedos. El miedo empieza cuando llevas ya una docena pensando en la resaka de mañana.
ay kepa, ya pensaba que te habias idoa una playa paradisiaca para no volver...
ya os vale a todos de vacaciones!!!
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