lo único que es para siempre es lo que se ha perdido...

el calor sofocante nublaba su mente, pero él lo sabia, sabia que era inevitable, que muy a su pesar acabaría topándose con ella, que volvería a sentir su piel de cerca, su olor, sus ganas tomar protagonismo en su vida..sentir...sentir...volver a sentir...
según se acercaba pensó una y otra vez en todo lo maravilloso, lo que había pasado no tenia sentido, él ya había perdonado otras cosas, no sabia muy bien si mejores o peores, pero lo que estaba claro es que ya no recordaba lo malo, nada de lo que había padecido días atrás estaba...el sol aplastante dándole en los ojos nublaba el resto...todo lo sentido y vivido en meses anteriores ya no estaba, así que siguió...se acerco...mas y mas...
y allí estaba ella, rodeada de todo aquello que antes molestaba y que ahora era el colchón perfecto para mostrarse impasible...no mostrar debilidad...soy fuerte se repetía...fuerte... fuerte...frio...frio...acero helado....frió y resistente...
así que paso, el reencuentro inevitable, después de tanto tiempo, después de todo lo vivido, permaneció firme, frió e impasible...caminaron juntos, ella lo miraba atónita, no era capaz de recordarle así, no era él...¿por que no era él?
ya no había dulzura en sus palabras, su mirada oculta ya no decía nada...nada...
el lo había pensado un millón de veces, ella era su parte buena, la mejor parte, si ella hubiera sabido como realmente era, ¿hubiera acabado todo antes? ¿hubiera comenzado?
el se dio cuenta de que su plan perfecto estaba saliendo bien, la apariencia que mantenía estaba dando sus frutos, entonces le dieron ganas de preguntarle cual era la imagen que tenia de el...ahora que estaba viendo como era realmente...
entonces el autobús apareció.
ella se fue.
el tuvo unas ganas tremendas de vomitar.
se sentó en un banco y comenzó a temblar....si, el había sido el mas fuerte de los dos

bajo los efectos de: calles y avenidas (la buena vida)