"No era del todo tarde y bajo la oscuridad de la noche las luces de los farolillos rodeando las paredes daban un aspecto singular a aquella terraza, una de esas terrazas que se llenan de tierra en invierno y que de vez en cuando se adecentan para recibir amigos.
No era una ocasión especial porque no se celebraba nada, pero no hacen falta motivos para celebrar...simplemente unas copas y buena música... ni siquiera eran amigos, la mayoría de los que estaban se habían conocido allí, pero nada de eso importaba, el olor dulzón de la bebida en las copas tiradas por los rincones lo envolvía todo y el calor aplastante de la ciudad era suficiente para generar un ambiente agradable, realmente no importaba si quien estaba al lado era amigo o recién conocido, era de sobras sabido que la mayoría no se volverían a ver, solo estaban disfrutando del momento...
Y entonces ocurrió, se dio media vuelta y allí estaba sin saber por que tenían mas amigos comunes que los deseados y bajó las escaleras para estar mas cerca, mas cerca de lo que había estado nunca y trato de abrazarla como quien pretende recoger arena con las manos abiertas, sabiendo que es imposible que aquello durara, notando como se desvanecía todo, se iba deshaciendo y se escurría entre sus brazos, bien sabia que lo que quería nunca lo iba a tener..."
bajo los efectos de: y además es imposible (los planetas)
2 comentarios:
muy bueno pitagorina, como siempre, sobre todo el ultimo parrafor.
con un cafe esto entra como si supiera hasta de leer, jaja.
jaja...que falso eres...
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